El director técnico que sufrió 2 infartos en noviembre y que tuvo que ser operado 3 veces para que le colocaran varios stents, no podrá dirigir durante el 2017 por cuestiones de salud tras unos estudios realizados recientemente. En el «rojo» buscan a un reemplazante.
La vida de Alberto Figueroa dio un giro rotundo cuando el domingo 13 de noviembre sufrió un infarto mientras viajaba desde América hacia Carlos Tejedor para enfrentar a Gorra de Cuero. Luego padeció otro infarto mientras era trasladado a Buenos Aires.
En el Sanatorio del Sagrado Corazón, en la Capital Federal de la República Argentina, fue operado 2 veces a los pocos días de haber ingresado y le colocaron 2 stents en cada intervención. En diciembre lo operaron de nuevo, para colocarle otro stent, y recibió el alta definitiva.
Hoy en día, el «Beto» debe cuidarse en varios aspectos, aunque siempre remarcó que no quiere dejar el fútbol. Pese a eso, en las últimas horas le realizaron diferentes estudios médicos en Junín y los resultados no fueron alentadores respecto a su profesión.
Por precausión llegaron a un acuerdo entre la comisión directiva de Independiente y el estratega, quien no dirigirá durante el 2017, aunque no se descarta su retorno a la institución para cuando esté recuperado totalmente.
La dirigencia ya se encuentra trabajando en encontrar un reemplazante para el puesto que ahora quedó vacante y en los próximos días podría haber novedades al respecto.