El piloto rivadaviense que se coronó campeón de la Fórmula Metropolitana en la mañana del domingo tras terminar en el 6º lugar la carrera celebrada en el autódromo Roberto Mouras de la ciudad de La Plata, dialogó con Magazine Café en la FM 104.1 de la localidad de América.
«Cuando menos lo pensamos se nos dio, tuvimos la suerte y la ayuda de Dios de nuestro lado» comenzó diciendo Denis por el título conseguido. Seguidamente, dejó ver su lado más sensible: «Lo que viví ayer con la gente cuando llegué a América fue algo único, imposible de describir, fue una alegría increíble. Siempre soñé con esto».
«Mirar para atrás y ver que los autos ocupaban los dos carriles del acceso me emocionó mucho. A mi equipo le pasó algo similar, porque la gente les reconoció que esto también era parte de todo esto. Eso me llena de orgullo»
La previa y los problemas
«El equipo se había olvidado el tanque de nafta y otros elementos en boxes. Al otro día, faltaba el medidor de libras y algunas otras cosas que nos robaron, y ahí seguramente nos pusieron algo en la nafta. Hice la clasificación normal, di una sola vuelta para no gastar las ruedas, y logré la pole position» explicó en primer término el corredor, quien siguió contando: «Después nos dijeron que nuestra nafta tenía un color diferente a la que venden en el autódromo y me descalificaron sin hacer el análisis de la misma, entonces apelamos para que hicieran el estudio correspondiente y lo hicieron. El resultado dio que los patrones eran menores a la nafta que se usa oficialmente. Trataron de perjudicarnos y nos fue mucho mejor».
Los dilemas continuaron para el americano: «La segunda clasificación no la hice porque el auto levantó temperatura y terminé largando en el 12º lugar».
«Ya es la tercera vez que nos pasa esto, por eso al tanque de nafta nos lo llevábamos con nosotros, justo nos lo olvidamos y ocurrió esto. Cuando se entra en etapa de definición todo se vuelve más turbio. Nosotros no teníamos como demostrar que no habíamos hecho nada y por eso nos querían descalificar» confesó Martín, que tuvo un inicio de fin de semana angustiante.
Entre risas, contó que «el sábado a la noche, Fabián, el mecánico del equipo, se quedó arriba del auto sin dormir para evitar que nos sabotearan de nuevo. Fue un gran gesto de su parte».
Pérdida de contacto
El día de la carrera, tuvo problemas con la radio del vehículo: «Cuando vi que Benvenutti se había ido afuera, grité fuerte por el comunicador «vieron que Dios nos iba a ayudar», y se ve que por ese grito algo se desacomodó y me quedé incomunicado. Yo hablaba y no me escuchaban. Sabía que Benvenutti ya estaba fuera de competencia, era una preocupación menos. El tema era que hasta donde yo sabía, Bortot iba 2º, cuando quedo 6º empecé a sacar cuentas a ver si me daba para ser campeón o no, pero no quería largarme a pasar porque había tenido un roce con su compañero de equipo. Cuando ví que Bortot quedó 4º me calmé. En la última vuelta me largué a llorar de la emoción, justo recupero la radio y me dicen ‘hacé bien la recta, no te vayas afuera que tenés que terminar’ y bueno, la hice lo más despaco posible para no arriesgar y terminar la carrera que era lo único que importaba en ese momento».
La consagración
«Cuando entré a la recta y ví la bandera a cuadros lo primero que hice fue apretar el puño bien fuerte y levantar el brazo para festejar» dijo Denis, emocionándose al recordar aquel momento.
El campeón explicó que «fue un gran desahogo. Durante el sábado había estado con cara larga, a la noche no cené y me había costado dormir. Estaba muy amargado por lo que había pasado con la nafta. Cuando crucé la línea me saqué toda esa bronca acumulada».
«No quería que se termine esa vuelta, quería que fuese eterna» detalló Martín, que también habló de su alegría porque «mucha gente de la categoría y de la Asociación de Corredores de Turismo Carretera me saludó, eso quiere decir que hice las cosas bien durante el año, lo cual me gratifica mucho».
El prestigio de ser el mejor
«Ser el primer campeón de América tiene un valor muy importante» destacó el joven, sabiendo que escribió una página dorada en la historia del automovilismo rivadaviense. También dejó en claro que «no hay premio económico por ser campeón de la Fórmula Metropolitana».
Pese a no haber sido remunerado, Denis reconoció que «la chapa de ser el campeón hace que se consigan nuevas publicidades y que las que ya están te sigan bancando».
Cambio de categoría
«Quiero seguir creciendo, no quiero quedarme con que soy el campeón de la Fórmula Metropolitana. La idea es correr en el TC Mouras el próximo año. Hay posibilidades de probar algunos autos en los meses que vienen, así que si todo anda bien puede darse el cambio de categoría. Hay equipos que por el hecho de ser el campeón de la Metropolitana te ofrecen correr para ellos, esa es una posibilidad. Ahora hay que sentarse a hablar, sacar números y ver cuál será el presupuesto que se necesita para el 2015» declaró el piloto que se ilusiona con seguir subiendo escalones.
Pese al entusiasmo, sabe que «hay que ir despacio, no voy desesperarme por el sólo hecho de pasar de categoría, quiero hacer las cosas bien».
«Sé que me va a costar adaptarme. La idea es ir a un equipo que tenga un buen auto, que ya esté armado y que tenga en claro lo que quiere para que las cosas sean más fáciles» expresó el conductor.
Profesionalizarse
Entre otras cosas, Denis Martín admitió: «Me gustaría vivir de esto. Quiero aprovechar la oportunidad para seguir creciendo. Cuando uno lucha las cosas llegan. Hay que seguir trabajando de la misma manera, no hay que creérsela por haber logrado el campeonato. Ahora es cuando más hay que esforzarse para demostrar porqué se consiguió esto».
La cena del campeón
«El sábado 22 de noviembre vamos a hacer una cena para celebrar el campeonato. En Sarmiento 49 van a estar a la venta las tarjetas para todos aquellos que quieran asistir. Vamos a pasar un buen rato, a divertirnos un poco».
Los amigos siempre están
«Quiero agradecerles a Mati, Jony, Fran, Pablito y Pelusa, que estuvieron cuando recién empezaba con el karting, que me bancaron en las buenas, en las malas, me aconsejaron, me siguieron a todos lados y fueron una parte fundamental de esto. Yo solo no hubiera logrado todo esto».
La palabra de papá
«El sábado mi papá estaba amargado por lo que había pasado con la nafta, entonces agarró la camioneta y se fue a La Plata. Me hizo caminar, me habló y entendí el lugar en el que estaba. Me dijo que pasara lo que pasara siempre iba a estar conmigo. Después de la carrera, cuando me bajé del auto, el abrazo que me dio mi viejo no me lo voy a olvidar nunca. Si estoy en esto es gracias a él que siempre me bancó porque es un apasionado a los fierros como yo».
Denis aprovechó también para narrar la historia de cómo se enteró su madre: «Ella no mira las carreras, y para sacarse los nervios salió a andar en bicicleta. Cuando llegó a casa mi tía la estaba llamando para avisarle que había salido campeón, prendió la tele y me vio festejando».
¡Felicidades campeón!
Foto: @PistasArg
