La gente del «rojo» rivadaviense comenzará diciembre con una interesante obra, la cual tiene como fin rotar el sentido del terreno de juego en 180º grados, para poder aprovechar el espacio de su predio y poder construir una cancha auxiliar contigua al campo principal. El arquitecto Fabián Lucarini estará a cargo de la obra.
El reformado Anselmo Lobo tendrá un arco de espaldas a calle Pellegrini y el otro dará a la Independencia. La zona de vestuarios se mantendrá en su lugar, por lo que los jugadores ahora saldrían a la cancha desde atrás de una de las porterías. Además, la tribuna que se inauguró hace algunos años, quedará sobre uno de los laterales.
Las instalaciones auxiliares, que contarán con iluminación artificial, se ubicará sobre la calle Avecilla. Esta parte del proyecto será la primera en finalizar, ya que estaría lista para febrero, ya que el plantel de primera división, como la sub 20 y divisiones inferiores comenzarán allí con los trabajos de pretemporada.
Por su parte, el campo de juego principal, llevará un tiempo prolongado de trabajo. En primer término se creía que llevaría alrededor de un año completo, pero luego el plazo se acortó a unos siete meses, por lo cual, Independiente reinauguraría el Anselmo Lobo en el transcurso de Junio.
Una vez que estas obras finalicen, la idea de la comisión del «rojo» es seguir trabajando para construir nuevos vestuarios. La entidad rivadaviense apunta alto, quiere que su estadio pase a ser de los mejores de la Liga del Oeste, y por tal motivo es que afrontará un 2015 plagado de renovaciones edilicias dentro del predio.
