El estadio de Independiente de América cada vez está más cerca de ser reinaugurado, ya que la construcción del mismo está demasiado avanzada.
Semanas atrás se sembró el campo de juego principal y la cancha auxiliar con pasto «bermuda», y en los últimos días comenzó a levantarse el tapial perimetral, sobre el cual se colocará el alambrado olímpico.
Este sería uno de los últimos pasos previos a terminar la gran obra que el «rojo» comenzó a encarar entre finales del 2014 y principios del 2015.
Luego de que terminen de construirse los muros que rodearán al terreno de juego, se pondrá el alambrado, como se mencionó anteriormente, se seguirá trabajando en el piso para poder mantener el césped de buena manera, se marcará el campo, y se colocarán los arcos y bancos de suplentes.
Por el lado de la cancha auxiliar hay que decir que será utilizada para entrenar, y que si bien restan algunos detalles, lo principal será la instalación de la iluminación artificial para que todas las divisiones de Independiente pueda ser utilizada allí con comodidad.
De no ocurrir ningún improvisto, el remodelado Anselmo Lobo concluiría sus obras y se prepararía para la reinauguración en febrero.
