La arquera de las «vikingas», quien logró otro ascenso con River Plate, habló en exclusiva con Fútbol del Oeste sobre lo conseguido el fin de semana. La oriunda de González Moreno se mostró contenta por la meta alcanzada y anunció que junto a sus compañeras irán por más.
«La verdad es que todo esto es único. Segundo año en River Plate y segundo ascenso, es un sueño lo que estoy viviendo. Si bien nos habíamos puesto como objetivo volver a subir de categoría, sabíamos que era muy difícil porque veníamos de ascender, pero se nos terminó dando faltando algunas fechas para el final» comenzó diciendo la gonzalemorenense, para seguidamente contar un detalle que fue la victoria cosechada en la tarde del sábado ante la Sociedad Alemana de Gimnasia de Lomas de Zamora: «Fue un partido muy duro porque ellas también están luchando por ascender. Nos tocó ser visitantes y su hinchada se hacía notar. Salieron a atacarnos, tuvieron algunas chances, pero pudimos acomodarnos y nos fuimos al entretiempo ganando 2 a 0. En el segundo tiempo volvieron a complicarnos, nos descontaron faltando 12 minutos, y si bien sufrimos un poco sobre el final, terminamos ganando que era lo que necesitábamos. Por cómo se dio el partido, fue un desahogo muy grande, además estaban mi mamá y mi papá en la cancha, y eso hizo que sea todo más emocionante, fue muy lindo poder compartir ese momento con ellos».
Respecto al gran funcionamiento que han conseguido las chicas de River en esta temporada, ‘Meli’ explicó que «la clave está en el juego en equipo que tenemos, porque hay jugadoras que se destacan individualmente y que a su vez logran conectarse muy bien colectivamente.
Se han sumado chicas que han rendido muy bien, integrándose a un grupo en el que la mayoría se conoce desde hace años, entonces las cosas se hacen más fáciles».
Tras analizar la parte colectiva, también hubo tiempo para hacer referencia a su presente individual: «Por ahora estamos otra vez con la valla menos vencida, igualmente faltan algunas fechas todavía, así que esperamos poder manterla de esa manera. Hablo en plural porque no es solamente mérito mío, sino también de la defensa que está trabajando muy bien. Ojalá podamos repetir lo del año pasado».
Ya entrando en un plano mucho más personal, Melisa Marcos Capponi aseguró que «se dejan muchas cosas de lado por el hockey. Estoy lejos de mí familia, y como jugamos los sábados, se hace difícil viajar seguido para poder visitarlos. A veces estoy meses sin poder ir a González Moreno.
También tengo que acomodar los horarios para poder estudiar y tratar de llevar la carrera al día, y otro tema son los amigos porque a los que viven en el pueblo los veo poco y con los que están en Buenos Aires tratamos de juntarnos una vez por semana pero en algunas ocasiones se complica».
«Tengo 21 años y muchas veces tengo que sacrificar momentos de «diversión», por llamarlo de alguna manera, porque tengo que entrenar o jugar. Igualmente no me quejo, porque estoy haciendo lo que me gusta» remarcó más tarde, dejando en claro que para llegar a competir a primer nivel hay que relegar cosas sin importar la edad.
«Al año lo arrancamos en enero, cumpliendo con una rutina individual que nos manda el preparador físico. Ya los primeros días de febrero empezamos con la pretemporada en Buenos Aires.
Entrenamos lunes, martes y jueves. Los lunes tenemos doble turno, porque las arqueras hacemos un entrenamiento especializado de más de una hora y después practicamos 3 horas más junto al resto del plantel. Los martes y jueves también son 3 horas» contó luego, dando a conocer cómo se vive la temporada incluso antes de que el grupo quede conformado, y de la modalidad de entrenamiento que emplean las «vikingas».
«Ahora nos quedan 2 fechas: de local contra Club Atlético San Isidro y de visitante ante Lanús. El nuevo objetivo es quedar entre los 2 primeros de nuestro grupo para poder clasificar a las semifinales. De momento, estamos disfrutando del ascenso pero queremos ponerle la frutilla al postre» enfatizó quien se sumó al club en 2016 y que se ilusiona con levantar otra copa más con la banda roja sobre su pecho.
En cuanto a sus logros, porque ha sido distinguida como mejor arquera en campeonatos nacionales y se coronó campeona varias veces entre Sportivo Independiente de General Pico y River Plate, la menor de 3 hermanas confesó: «No he caído de todo lo que he conseguido desde que empecé a jugar. A veces, a fin de año, me pongo a pensar sobre lo que me ha tocado vivir, pero la verdad es que nunca analicé todo lo que he logrado en el hockey».
En el final de una muy distendida charla, Melisa aprovechó para «agradecerle a toda mi familia, a mis amigos que están a la distancia y a los que viven en Buenos Aires, porque ellos son los que siempre me están alentando y bancando en todo momento, y eso hace que no baje los brazos en ningún momento. También hay muchas personas que siempre me mandan un mensaje de aliento y eso se siente. Les debo mucho de lo que he conseguido».
