El arquero rivadaviense Oscar Ustari brindó una charla en exclusiva para los jugadores de las categorías formativas del «albirrojo» en el estadio César Menéndez y también se divirtió junto a ellos.
En la jornada del viernes, los jóvenes futbolistas y el cuerpo técnico de las divisiones inferiores del Club Atlético Rivadavia recibieron la visita de un hijo de la casa: Oscar Ustari.
El experimentado arquero, dialogó con los futbolistas: repasó su carrera, les remarcó la importancia de la responsabilidad y la constancia, señaló que deben divertirse dentro de la cancha y que luchen por sus sueños.
También dejó entrever que en el cierre de su carrera le gustaría pasar por el club que lo vio nacer para atajar allí en primera división.
También hubo momento para los regalos. El «1» le entregó su camiseta al entrenador José Palomeque, a quien señaló como uno de sus grandes formadores.
De parte de la entidad le dieron un conjunto de camiseta y pantalón para que le haga llegar a su hijo.
Luego sí llegó el turno de tocar la pelota. Oscar Ustari jugó dos partidos junto a los futbolistas de las diferentes divisionales y más tarde se plantó bajo los tres palos para atajarle penales a los niños que pasaron una jornada inolvidable.
Para cerrar una tarde inolvidable, en el que los niños sonrieron y disfrutaron de principio a fin, se tomaron una foto grupal con la platea del estadio César Menéndez de fondo. 
