El director técnico del Club Social y Deportivo de Tres Algarrobos habló en exclusiva con este medio para analizar la temporada que ha atravesado con su equipo, donde vivió su primera experiencia como entrenador.
Primera experiencia
«Este año me sirvió para aprender de los jugadores, de hecho en el Apertura y Clausura me sentía jugador al momento de dar la charla.
Fui aprendiendo algo nuevo todas las semanas, porque no es lo mismo ser futbolista que ser entrenador. Terminó siendo un año positivo, no tuvimos grandes problemas, de hecho la mayor preocupación siempre pasó por el lado del armado del equipo.
Me tocó tener esta posibilidad en un club tan representativo como es «Sport», y siempre traté de estar a la altura. Fui abierto, he consultado mucho para no caer en el error de cerrarme, y me terminé sorprendiendo porque escuché del primero al último».
¿Jugador o director técnico?
«Sigo sosteniendo que es más fácil ser jugador, ahora más que nunca, porque el jugador entra a la cancha y tiene la posibilidad de cambiar el curso de un partido. En cambio, el director técnico trabaja hasta el día del partido, y el domingo no puede intervenir prácticamente».
Crecimiento
«Fuimos de menor a mayor. Cuando me junté con los dirigentes para presentarles mi idea, les comenté que la idea era darle lugar a los chicos del club y lo logramos. En el Apertura finalizamos 6º, con jugadores a los que tuvimos que improvisarles su puesto, después peleamos el Clausura hasta las últimas fechas, y en la Liguilla nos tocó la zona de la muerte siendo señalados como los «débiles» del grupo pero al final terminamos quedando afuera por diferencia de gol».
Clásico y revancha
«Fue un golpe duro que Fútbol Club festejara el Clausura en nuestra cancha, porque a nadie le gusta que pase eso y menos con el clásico rival. Al poco tiempo tuvimos revancha, ganamos los 2 clásicos de la Liguilla y encima con la satisfacción de tener a 8 jugadores de las inferiores como titulares».
Diferencia de gol
«Terminó siendo injusto, porque hicimos un gran campeonato y de hecho le habíamos ganado a Atlético como visitante.
Eso sí, debemos reconocer que Atlético fue un justo ganador porque vino a nuestra cancha, propuso y nos ganó. En esa última fecha a nosotros nos jugó en contra la ansiedad, y por la diferencia de gol nos quedamos afuera».
Zona B
«Lo que pasó fue alevoso. Con lo que hicieron en esos partidos se manchó el fútbol. Con haber mandado a Atlético directo a la final se salvó un poco la situación, pero hay varias cosas para analizar y mejorar, obviamente».
El mejor partido
«El mejor fue el clásico ganado a Fútbol Club 3 a 2, en nuestra cancha. Ganábamos 1 – 0, expulsaron a Ramiro Peters, nos empataron en la jugada siguiente y a los 5 minutos nos lo dieron vuelta. Nos fuimos al vestuario golpeados, pero el equipo fue para adelante, lo empatamos y terminamos ganándolo con mucha actitud».
El peor partido
«El peor fue con Independiente de González Moreno, de visitantes. Tuvimos un primer tiempo brillante, y en el segundo tiempo estuvimos totalmente desconocidos.
De hecho, ese día jugamos peor que cuando Huracán nos ganó 5 – 1».
Continuidad
«El acuerdo con la comisión directiva fue por 2 años, con el objetivo de darle lugar a los chicos del club, y de a poco se fue dando eso que habíamos hablado.
Uno está conforme con lo que hizo porque evidentemente funcionó y dio buenos resultados, aunque estamos en medio de un proceso. La dirigencia también hará su balance y nos juntaremos a charlar de nuevo».
«Uno sabe que cuando el equipo anda mal, el primero que se va es el director técnico, y lo entendí así. También entendí que al haber jugado toda la vida en Fútbol Club, por ahí me iban a mirar con algo de desconfianza, pero terminamos el año de la mejor manera porque la gente se dio cuenta de que he dado lo mejor de mí por esta institución que es a la que me debo ahora».
Foto: Jorgelina Sebastián.