El «naranja» superó con un abultado 7 – 0 a Cañada Seca, por la 4ª fecha del Torneo Apertura de la Liga Villeguense. En este informe especial, emitido por el Departamento de Prensa del Club Atlético Ameghino, te acercamos la crónica de lo sucedido en la tarde del domingo.
Atlético recibió en su cancha a uno de los colistas del torneo. Cañada Seca llegó a Ameghino con un punto y se fue de la misma forma luego del 7 a 0 final que le propinó el equipo dirigido por Daniel Balmaceda.
Pero hubieron condimentos y momentos que merecen una mirada más profunda, una goleada así podría interpretarse en el marco de un partido si equivalencias, y si bien en muchos aspectos lo fue, también la visita tuvo sus chances cuando Atlético se distrajo o pareció displicente.
No se abrió rápido el partido, el primer tiempo fue 2 a 0 con un dominio del local que tuvo la pelota pero abusó de las individualidades, que propuso siempre pero a veces equivocó el camino, que encontró a algunos jugadores sin el brillo de otros partidos y con desatenciones que le costaron un par de sustos.
Propone siempre Atlético, intenta jugar, asociarse y tocar para llegar con mucha gente a posición de gol, respaldados en una gran forma física y el convencimiento del juego que proponen. Fueron 25 minutos de dominio con dos situaciones que no concretó el local y una clarísima para la visita: a los 21 minutos marcó mal la defensa y un pase cruzado encontró a Matías Grimalt solo frente a Adrián Azcona, el 9 la tocó por arriba y la pelota cayó en el techo del arco. Susto grande para Atlético que se repuso un ratito más tarde cuando Ignacio Sinegub sorprendió con un pelotazo preciso que tomó Leonardo Gonzalez para gambetear a un defensor que lo derribó en el área; el penal lo ejecutó el propio González a la izquierda de Nery Moreno. 1 a 0 y pareció allanarse el camino, máxime cuando Moreno tuvo un par de buenas atajadas y ahogó tres gritos en jugadas muy claras que tenían destino de red.
Pero a los 38 minutos tuvo su chance la visita: una gran jugada del 10, Diego Moreno, que se fue por izquierda, pasó entre dos defensores y obligó a Azcona a una notable atajada para evitar el empate. Superado el susto, enseguida Raúl Gómez con otro pelotazo largo dejó a González en posición de gol y Leo no perdonó, 2 a o y alivio para encarrilar el partido.
En la segunda mitad, el dominio de Atlético fue absoluto, Cañada Seca se partió en dos, una línea defensiva que se metió muy atrás y tres que atacaban pero muy separados le permitieron al local manejar el medio con comodidad. Luego de 15 minutos y un par de situaciones mal resueltas, llegó la catarata de goles, con jugadas más o menos vistosas, con volantes y defensores que se sumaron al ataque y con Balmaceda que sacó enseguida a un defensor para darle minutos a Flavio Romero, el goleador que no encuentra el arco y necesita recuperar la confianza.
Así llegaron cinco goles más para redondear el resultado, dos de Gómez que se parece a aquel del 2013, pura potencia y explosión, pero con toque y pausa cuando hace falta. Uno de Sebastián Santos que no tuvo su mejor tarde, otro de Roberto Palacio que metió un puntazo entre tanta delicadeza y el tan esperado de Romero que picó la pelota ante Moreno y recibió una ovación que le da el ánimo que necesita.
De cada partido se sacan conclusiones, el temple se manifiesta aún en partidos que parecen tan desparejos, la premisa de jugar e intentar siempre apareció otra vez, pero cierto relajamiento puede costar caro. Cuando eso ocurrió apareció Azcona; por todo lo demás, la gente del Naranja se fue contenta.
Síntesis:
