El delantero que protagonizó un importante accidente el 2 de marzo cuando regresaba de Pellegrini tras el partido en el que Barrio Norte, club donde jugaba, visitó a Atlético de la mencionada localidad, pudo volver a jugar tras una buena recuperación que se basó en esfuerzo y paciencia. Reid dialogó con Fútbol del Oeste sobre su rehabilitación, sus prioridades, su presente, entre otras cosas.
El tiempo sin la pelota:
«Estos meses fueron durísimos. Soy una persona que ama el fútbol, es genético, viene de familia, y no poder jugar porque algo me lo impide es un sufrimiento para mí. Igual, con el apoyo de la gente todo se hizo más fácil, el tiempo transcurrió más rápido. No hubo un día en que alguien no me llamara para ver como estaba o si necesitaba algo; mis familiares, amigos, las personas que conocí gracias al fútbol, tanto dirigentes como técnicos o compañeros, siempre alguno estaba ahí para saber de uno y eso es muy lindo».
Objetivos actuales:
Tras ese suceso que dejó varias secuelas en Boris Reid, él mismo se encargó de afirmar que ahora «lo principal es mi salud. Después quiero ponerme a punto físicamente, volver a ser el que era antes del accidente. Un objetivo que parecía inalcanzable era volver a jugar al fútbol este año y lo logré, cuando me propongo algo mi cabeza me lleva a seguir ese objetivo».
Los entrenamientos:
«Gracias a Dios pude volver a trotar el 2 de junio, exactamente 3 meses después del accidente. Trabajé mucho con pelota junto a mi viejo, él me prepara los trabajos y me da una mano importante, puedo decir que al mejor D.T. lo tengo en casa».
Más allá de lo futbolístico, el pampeano contó que «estuve con kinesiología porque a la mano que me lesioné en el choque le faltaba movilidad, así que también tuve que ser constante porque hasta que no terminara no podía hacer fuerza, los músculos y los tendones estaban duros por la inactividad y eso me complicaba».
Las idas y vueltas con el pase:
«Tenía la oferta del «Sport» y de otros clubes de la Liga del Oeste, el tema era que el pase había quedado en Barrio Norte desde el Torneo del Interior, no se había roto la cesión al finalizar el Torneo del Interior porque planeaba jugar todo el año ahí, pero hubo cosas que me llevaron a cambiar de decisión y como no había firmado planilla por la Liga, la Mesa Directiva me autorizó a jugar para otro equipo. Después de hablar, el pase volvió al Alvear Foot Ball Club, que es a quien le pertenece y me dieron a préstamo a los ‘rojos’, donde me recibieron de la mejor manera».
La llegada a Social de Tres Algarrobos:
«El contacto con los «rojos» viene desde hace un tiempo. A principio de año había tenido varias charlas, pero me motivaba la idea de jugar el Torneo del Interior, por lo que representa ese certamen, además porque tener un entrenador como Rúben Peracca no es cosa de todos los días. Como dije anteriormente, después de lo sucedido me replanteé la situación y estoy contento de haber llegado a un club como éste».
El regreso a las canchas:
Pasaron 4 meses para que Boris Kevin Reid volviera a pisar un terreno de juego, fue el 2 de julio, cuando se puso la camiseta del Club Social y Deportivo Tres Algarrobos por primera vez. Los dirigidos por Daniel Balmaceda se enfrentaron a Ingeniero White de Banderaló en un amistoso, partido que terminaron ganando 2 – 0. Ese día, el «9» jugó 70′ minutos a buen nivel y convirtió el segundo tanto de su nuevo equipo.
Luego del cotejo, este medio pudo comunicarse con él, quien declaró lo siguiente: «Me sentí muy bien, muy cómodo dentro de la cancha y encima pude convertir, eso me da más confianza y me motiva a segur».
La vuelta oficial:
Las fracturas en el 4º y 5º metacarpiano, las 2 costillas quebradas y el neumotórax quedaron atrás, ya son historia para este jugador que siempre la peleó, tanto dentro como fuera de la cancha y que hoy, gracias a su constante esfuerzo, podemos disfrutarlo dentro de un campo de juego.
Foto: Paola Anzalone.
