El referí y actual Presidente de la Agrupación de Árbitros Humberto Toledo habló con Fútbol del Oeste acerca del presente arbitral que se está atravesando en la Liga del Oeste
Personalidad
«Dentro de la cancha a mí me insultan como a todos, lamentablemente es así, uno ya está acostumbrado. Es verdad que por ahí también hay mucha gente que me quiere o a la cual le caigo simpático por mi forma de ser, eso es porque me muestro tal cual soy: yo no tengo problemas en llegar a una cancha y hablar con determinada persona más allá del club que sea, porque eso no va a influir en mi labor durante el partido».
Presidente de la Agrupación
«Es una linda responsabilidad. Hace un tiempo «Picoco» Farías tomó la decisión de no continuar como Presidente de la Agrupación y después de consensuarlo entre todos terminé quedando al mando. Es una experiencia nueva que trataré de disfrutar y aprovechar de la mejor manera».
Árbitros sancionados
«Justo se dio la casualidad de que en estas primeras fechas hemos suspendido a un par de árbitros por fallas puntuales. Son detalles que hay que limar de a poco para evitar errores mayores en un futuro».
Veedores
«El tema de los veedores nunca lo hemos planteado concretamente por una cuestión de que generaría un gasto extra para los clubes o para la Liga del Oeste, además de que esa persona que estaría como veedor debería estar capacitada para poder evaluar al árbitro».
Objetivos
«Internamente tratamos de ir corrigiendo errores. Hablamos mucho entre nosotros sobre jugadas dudosas o situaciones particulares que se han dado en los partidos que nos toca arbitrar los fines de semanas».
Intercambio de ternas
«Lo que estamos tratando de hacer es no repetir las ternas en la Liga del Oeste, a la vez que intercambiamos con otras ligas como la de General Villegas o Trenque Lauquen. Hoy en día tenemos la posibilidad de armar 3 ternas arbitrales firmes, entonces las vamos rotando».
Sensaciones
«El referato muchas veces es ingrato, porque a veces uno hace las cosas bien durante casi todo el partido pero se equivoca al final y las cosas no salen como uno quiere. No tenemos margen de error, a las jugadas las vemos una sola vez y no podemos fallar. Son cosas que tiene la profesión y hay que aprender a llevarlas de la mejor manera posible».