Cada vez falta menos para que la remodelación del estadio de Independiente de América culmine. Ahora comenzó a sembrarse el pasto de tipo «bermuda» en la totalidad del predio, uno de los últimos pasos previo a colocar el tapial y alambrado perimetral.
Desde que comenzaron las obras en el Anselmo Lobo se pasaron varias instancias: se demolió el viejo reducto, se virtieron 200 camionadas de tierra sobre el que será el nuevo campo de juego principal, y se instaló el sistema de riego, entre las principales novedades.
Ahora, que falta poco tiempo para la ansiada reinauguración que será en marzo, comenzó a sembrarse lo que será el terreno de juego principal, que será pisado los sábados por las divisiones inferiores y los domingos por la Sub 21 y primera división, como así también la cancha auxiliar.
Una vez que se termine con esta etapa, se realizará el tapial perimetral y finalmente se colocará el alambrado olímpico. Además, falta la instalación de la iluminación artificial en la cancha de entrenamiento.
De a poco, pero a pasos firmes, Independiente sigue avanzando con el claro objetivo de cumplir el sueño de tener un Anselmo Lobo totalmente renovado.