El defensor que pasó de Atlético Rivadavia a Sarmiento de Junín dialogó con Fútbol del Oeste acerca del 2016 vivido en el «verde», haciendo hincapié en lo que fue su primera temporada con esos colores, la adaptación y manifestando sus deseos a futuro.
«En lo colectivo estoy contento porque se logró el objetivo, que era clasificar a la Copa Campeonato. Fue la primera vez que se logró eso en las inferiores del club» comenzó diciendo juvenil nacido el 7 de septiembre del 2000.
Inmediatamente, quien dejó de ser un volante para convertirse en marcador central, explicó que «fue un año de adaptación, aunque se me hizo más fácil de lo que esperaba. Con el colegio se me complicó un poco porque tuve un cambio a mitad de año, pero de igual manera se me hizo fácil el estar lejos de casa porque mis viejos fueron a verme la mayoría de los partidos de local, entonces tenía la chance de venir a pasar el fin de semana con mi familia y mis amigos».
En cuanto al paso que dio, de ser un jugador de la Liga del Oeste a uno de A.F.A., ‘Facu’ contó cuáles fueron las diferencias que más notó: «Desde el principio noté que el ritmo era diferente, se juega de otra manera y a otra velocidad, y mucho más en el puesto en el que estoy jugando que es diferente al que estaba en Atlético. Por suerte, con el correr de los partidos me adapté bastante bien».
«Ahora tengo unos cuantos días para disfrutar en América. La pretemporada la vamos a empezar el 17 de enero, pero a partir de la semana que viene tengo que empezar a entrenarme con la rutina que nos manda el ‘profe’ para ir entrando en ritmo de pretemporada» manifestó más tarde el chico que surgió de las inferiores del «albirrojo».
Luego, Mandrini remarcó que el 2017 «va a ser un año lindo porque significará otra temporada más jugando en A.F.A., en el que espero seguir sumando partidos y experiencia dentro del club. Siempre pienso en hacer bien las cosas para mejorar día a día».
Cuando se le pidió un mensaje para aquellos que sueñan con llegar a jugar en algún club de A.F.A., el rivadaviense fue muy claro: «Siempre digo lo mismo: con sacrificio y esfuerzo todo llega, solamente hay que estar preparado para cuando llegue la oportunidad. Sobre todo hay que disfrutar de jugar a la pelota, que es lo más lindo que hay».
En el cierre de la charla, Facundo aprovechó para «agradecerle a mi familia, ellos son incondicionales, siempre están apoyándome cuando las cosas no salen como uno espera y eso es muy importante».
