El gonzalemorenense de 37 años, quien ya recibió su diploma de director técnico tras realizar el curso que brinda la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino en General Pico, dialogó en exclusiva con este medio sobre lo que le dejó esta experiencia, cómo ve el deporte en cuestión y también se refirió a lo que viene.
Alegría
‘Estoy muy contento porque le pude dar un marco teórico a algo que ya venía practicando, porque en Social he tenido la posibilidad de dirigir en inferiores, Sub 21 y también hice un interinato en primera división. Pero yo entendía que a eso tenía que revalidarlo y la mejor manera fue capacitándome. Hacer el curso de D.T. fue mi mejor decisión futbolística, porque adquirí nuevos conocimientos y me enriquecí por la calidad de los docentes, y eso lo valoro muchísimo’.
Pensamiento previo
‘Rompí con un pensamiento previo que tenía, porque yo creía que me iban a decir cómo jugar al fútbol: cuándo hacer un cambio, qué táctica usar y demás… pero la realidad es que te enseñan a planificar y estructurar para que uno intente jugar bien’.
Licencias
‘El curso es muy completo. Actualmente se dan una serie de licencias a lo largo de los 3 años: la primera que se obtienen son la C y la B, luego la A y finalmente la Pro.
La C y B te permiten dirigir categorías formativas hasta una edad determinada; la licencia A te valida para Sub 21 y primera división desde una Liga regional hasta el Federal A; y la Pro te permite estar en Primera Nacional, Primera División, Seleccionados, y a su vez que no tengas que revalidar el título si te vas a otro país que forme parte de la CONMEBOL’.
Parte humana
‘Cursamos didáctica y pedagogía, psicología, y varias materias más que te forman desde diferentes puntos. Sobre todo porque hoy muchos ven que el fútbol es salvador y los chicos juegan con la presión de ser los próximos Messi, y eso es tremendo. Nos focalizamos demasiado en el triunfalismo, y esta formación te hace entender que desde nuestro rol estamos a cargo de seres humanos’.
Quiere dar el próximo paso
‘Estuve dirigiendo en categorías formativas durante varios años, y me gusta. Pero estoy con ganas de dar el paso al fútbol de primera división. Me siento capacitado y me gustaría conformar un cuerpo técnico acorde a las circunstancias’.
Visión
‘Desde que empecé a cursar hasta que me recibí, ha cambiado mi visión del fútbol. Pienso que se puede trabajar como lo hacen los grandes profesionales, trasladándolo a los clubes de nuestra zona. Creo que eso es posible, siempre y cuando uno entienda la realidad y la historia del equipo que le toca dirigir.
Nosotros, los entrenadores, tenemos que entender que los proyectos son de los clubes. No podemos ir con proyectos personales. Debemos adaptarnos a lo que apunta la institución’.
Llegada
‘Uno tiene que saber llegarle al jugador. Explicarle algo y después poder demostrárselo con hechos, por eso me gustaría estar al frente de un grupo y afrontar esa prueba’.
Estilo
‘Me gusta mucho el ataque directo, la presión alta, pases entre líneas que rompen estructuras, y también la posesión, siempre y cuando el equipo sepa para qué tiene la pelota. Me gustaría generar una identidad propia, siempre basándome en referentes que uno pueda tener’.
Tecnología
‘Creo que todo elemento tecnológico que me ayude a mejorar, trataré de implementarlo. Obviamente que son elementos algo costosos y no es sencillo adquirirlos, pero es algo que sirve mucho, ya sea la implementación de drones, videoanálisis propio y de los rivales, entre otras cosas.
Además, está demostrado que si uno explica mediante una imagen, esa explicación queda por un tiempo mayor en la cabeza del jugador’.
Logros deportivos
‘Hay que trabajar pensando en dejar una base para el que venga. Siempre hay que pensarlo así, de esa manera. Después, si a eso le podemos sumar algún título, bienvenido sea.
Hoy entiendo que conseguir que un equipo tenga una cancha auxiliar, que los chicos de inferiores le peguen mejor a la pelota o que los juveniles lleguen a primera división, también son logros deportivos y que además perduran en el tiempo’.
Agradecimientos
‘Aprovecho para agradecerle a Carlos Acevedo, que fue la primera persona que me acercó al fútbol, y a Javier Martín que me permitió trabajar con total libertad desde el primer día’.
