El ‘rojo’ de América ha trabajado mucho para poder materializar un proyecto del que incluso formaron parte dos comisiones directivas. Y aquí te acercamos un repaso de cómo la institución logró iluminar el estadio Anselmo Lobo.
El 2020 fue un año totalmente atípico para todos. Y las entidades sociales y deportivas no fueron la excepción. Es por eso que los clubes de la región se las ingeniaron y rebuscaron para poder generar ingresos y sostenerse más allá de la situación que tuvieron que atravesar debido a la pandemia.
En medio de todo ese contexto, Independiente atacó varios frentes, pero tuvo en claro que el objetivo principal era uno: iluminar el campo de juego.
Fue por eso que en medio de otras tareas importantes que llevó a cabo el club, como el nivelamiento y la siembra de las canchas principal y auxiliar, las mejoras en los vestuarios, los trabajos de pintura en la fachada del predio y la adquisición de material de entrenamiento, nunca perdió de vista las luminarias. La comisión directiva siguió trabajando para lograrlo, sabiendo que era lo más difícil por ser el plan más ambicioso y, a su vez, el más costoso.
El primer paso estaba dado, y cabe destacarlo justamente, porque las columnas de concreto habían sido adquiridas por la dirigencia saliente. Es decir, que la idea de las luces siempre estuvo presente, pero por diferentes motivos nunca se había podido afrontar. Al menos hasta el momento.
El jueves 25 de junio del 2020 se daba un nuevo comienzo. Aquellas torres que se encontraban guardadas, pudieron ser colocadas. Ese día, las 6 quedaron de pie. 3 a cada lado del campo de juego, con una inversión cercana a los $100.000.
Sin dudas, el viernes 11 de septiembre sería un día clave. Una jornada que marcaría un antes y un después tras el anuncio del club en sus redes sociales: la institución daba a conocer que había adquirido 36 reflectores LED, como así también todos los materiales necesarios para su colocación (cableado, cajas, entre otras cosas). Y anunciaba que se colocarían 6 luces por cada una de las 6 columnas.
Esta vez la inversión fue mayor: superó los $800.000. En su momento, en una entrevista con Carlos ‘Cali’ Boccaleri pudimos saber que un 70% u 80% fue plata recaudada por el club. El resto fue colaboración de una persona, pero se lo vamos a devolver por lo que las luces van a ser completamente de Independiente’.
Y finalmente llegó lo más esperado. En la jornada del miércoles 13 de enero, el ‘rojo’ comenzó la recta final de la obra más relevante de los últimos años. Los ingenieros comenzaban a trabajar en la instalación de las luminarias, y se estipulaba que, si las condiciones climáticas lo permitían, una semana después todo estaría listo.
El martes 19 de enero, alrededor de las 23:00 horas, con todas las conexiones realizadas en el lateral situado frente a la platea, se probaron los reflectores LED de dicho sector. Y todo funcionó a la perfección.
Minutos más tarde, el espacio que restaba instalar también estaba listo. Y todo marchó tal cual lo imaginado.
Dirigentes y colaboradores de la institución disfrutaron de ese momento. Se emocionaron y lo celebraron. El sueño estaba cumplido. El sueño está cumplido. Tras varios años de anhelarlo, de planificarlo y de idearlo, Independiente logró hacer realidad un proyecto enorme que le demandó más de $1.000.000. Y ahora sí, el ‘rojo’ tiene su casa, el Anselmo Lobo, con iluminación artificial.
