El delantero de Ferro Carril Oeste de General Pico, que convulsionó instantes después de haber protagonizado un choque con el arquero de Alvarado de Mar del Plata y tuvo que ser trasladado en ambulancia, permanecerá en observación en el Hospital Gobernador Centeno por 24 horas.
En la tarde-noche del domingo se vivió un momento de tensión, nerviosismo y angustia en El Coloso de Barrio Talleres, cuando el atacante «verdolaga» Jorge Romero cayó desvanecido en el césped, segundos después de haber chocado con el golero Rodrigo Baurucco.
Romero, que fue trasladado al Hospital Gobernador Centeno por la ambulancia que llegó hasta el estadio, permanecerá en observación a la vez que se le realizarán diversos estudios médicos.
Comunicado Oficial – Ferro Carril Oeste:
Estado de salud de Jorge Romero
El delantero que se desvaneció en el campo de juego segundos después de haber chocado con el arquero de Alvarado en una jugada desafortunada, fue socorrido de inmediato por los protagonistas hasta la rápida llegada de la ambulancia, en la cual fue trasladado al Hospital Gobernador Centeno.
Para destacar la actitud de los jugadores del equipo marplatense, que al igual que los hombres de Ferro, inmediatamente le practicaron primeros auxilios al atacante.
Romero se encuentra en buen estado, en el Hospital Gobernador Centeno, donde se le realizarán diversos estudios médicos y permanecerá en observación por 24 horas.
Aclaración sobre el portón y la ambulancia
La policía es la encargada de tener en su poder una llave que abre todos los candados del estadio. En cada partido, el encargado del operativo solicita las llaves de todos los candados al momento de comenzar con el procedimiento.
En el instante en que Romero se desvaneció, el policía que estaba en la “zona muerta” (zona cercana a los vestuarios) disponía de la llave, pero fue más rápido el accionar de los dirigentes de Ferro, que llegaron hasta el portón con una copia de la misma para abrir el candado y permitir el acceso de la ambulancia.
La ambulancia no se exige por reglamento, lo que sí se exige es la presencia de un médico en los bancos de suplentes, en este caso, Diego Ripamonti actuó rápida y correctamente.
Desde hace algunos años en los estadios de fútbol no se exige una ambulancia (y sí un médico en todos los partidos), debido a que se entiende que disponer de un recurso tan valioso durante 2 horas, únicamente para un espectáculo, provoca que el resto de la sociedad no disponga, en caso de ser necesario, de una de las ambulancias que tiene la ciudad de General Pico. Tal como sucedió, en el momento en que fue necesario, la ambulancia llegó rápidamente, y el médico de la institución actuó con total profesionalismo.
Remarcamos que el club cumplió con todos los requisitos que exige el ente organizador. Además, Ferro abrió el candado del portón para que ingrese la ambulancia, siendo que debió haberlo hecho la policía.
