La gente del “rojo” rivadaviense dio inicio a la interesante obra, la cual tiene como fin rotar el sentido del terreno de juego en 180º grados, para poder aprovechar el espacio de su predio y construir una cancha auxiliar contigua al campo principal. El arquitecto Fabián Lucarini está a cargo de la remodelación del estadio.
El reformado Anselmo Lobo tendrá un arco de espaldas a la calle Pellegrini y el otro dará a la Independencia. La zona de vestuarios se mantendrá en su lugar tradicional, por lo cual, los jugadores ahora saldrán a la cancha desde atrás de una de las porterías. Además, la tribuna que se inauguró hace pocos años, quedará sobre uno de los laterales.
Las instalaciones auxiliares, que contarán con iluminación artificial, se ubicarán sobre la calle Avecilla. Esta parte del proyecto será la primera en finalizar, ya que estaría lista para mediados de marzo debido a que el plantel de primera división, como así también la sub 20 y las divisiones inferiores las utilizarán para realizar los trabajos de pretemporada.
Por su parte, el campo de juego principal, llevará un tiempo prolongado de trabajo. En primer término se creía que llevaría alrededor de un año completo, pero luego trascendió que el plazo se acortó a unos siete meses aproximadamente, por lo cual, Independiente reinauguraría el Anselmo Lobo en el transcurso de agosto.
Una vez que estas obras finalicen, la idea de la comisión del “rojo” es seguir trabajando para construir nuevos vestuarios. La entidad rivadaviense apunta alto, quiere que su estadio pase a ser de los mejores de la Liga del Oeste, y por tal motivo es que afrontará un 2015 plagado de renovaciones edilicias dentro del predio.
El dato: mientras el Anselmo Lobo se encuentra en plena etapa de remodelación, Independiente hará las veces de local en el estadio César Menéndez, del Club Atlético Rivadavia.
Galería de imágenes («Cali» Boccaleri):
Fotos: Gentileza de «Cali» Boccaleri.
