El volante por izquierda de 26 habló con Fútbol del Oeste acerca de su regreso al club que lo vio nacer: Los Once de Colonia Seré. «Lucho» se refirió a sus temporadas fuera de la institución debido a sus pasos en Atlético Rivadavia y Gorra de Cuero, rememoró el 2016 y se mostró entusiasmado de cara a lo que se viene.
Volver a casa
«En un principio la idea era seguir en Gorra de Cuero porque Fernando Lopardo pretendía que siguiera en el plantel, pero no se pusieron de acuerdo entre los clubes por el préstamo y a su vez Jorge Rosales también pretendía que volviera a Los Once. Después de varias charlas me terminaron convenciendo y decidí volver».
Pasado «albirrojo»
«En el 2015 había empezado muy bien en Atlético, pero no logré mantener la titularidad porque jugué en un puesto en el que no me sentía cómodo y no rendí lo que el director técnico esperaba».
2016 para el recuerdo
«En Gorra de Cuero viví algo soñado. Había vuelto a Los Once después de mi paso por Atlético, pero había muchos jugadores y no tenía lugar. Me llamó Fernando Lopardo, acepté su propuesta porque ya conocía el club de haber jugado ahí hacía algunos años, y terminó siendo una temporada extraordinaria en la que se trabajó de forma excelente y terminamos dando el batacazo al llegar a la final de la Liguila».
Llega muy bien
«Futbolísticamente estoy 10 puntos, no he dejado de entrenar para seguir mejorando en lo que fallé. He hablado con Jorge Rosales y el sabe que me siento más cómodo jugando como volante, aunque después habrá que ver donde le rindo más al equipo».
Con la mirada en el 2017
«Daré lo mejor por esta camiseta, voy a jugar como lo hice siempre, para que la gente siga confiando en mí como lo hizo hasta ahora. Uno siempre quiere dejar al club lo más alto posible, y con los refuerzos que se han sumado, seguramente daremos pelea».
Palabras de agradecimiento
«Estoy agradecido con la gente de Gorra de Cuero por el 2016 que pasamos juntos. También le agradezco a mi novia y mi hija por el apoyo de siempre, bancándome en todas».
Foto: Yoe Fernández.
