El experimentado mediocampista central, quien días atrás anunció su retiro al final de la temporada, disputó su último clásico ante Atlético Rivadavia en el estadio Anselmo Lobo.
Mario Rodríguez es, sin lugar a dudas, uno de los futbolistas más representativos que tiene el «rojo» de América. No sólo en el presente, sino que se metió en la historia de la institución.
El «5» fue campeón con esta camiseta, y se convirtió en un referente dentro y fuera de la cancha para toda la comunidad de Independiente.
Poco después de haber manifestado a través de su cuenta de Facebook que se retiraría una vez que finalice la temporada, y justo en el Día de la Madre, Rodríguez tuvo su último clásico sobre el césped que tantas veces pisó.
El domingo, ante Atlético Rivadavia, el capitán ingresó a la cancha acompañado por su madre en un acto que conmovió a propios y ajenos, para luego disputar un partido en el que dejó su sello entregando todo en cada pelota.
Al menos que Independiente repunte en la Liguilla, donde perdió en sus 2 primeras presentaciones, y se consagre campeón del certamen para luego definir la temporada, el del domingo 16 de octubre fue el último clásico de Mario Rodríguez en el estadio Anselmo Lobo. Aunque obviamente no será el último, ya que resta el de la segunda ronda de este reducido, a disputarse en el César Menéndez.
Foto: Jorgelina Sebastián.
