El arquero de Independiente de América expresó su dolor debido al mal momento que está pasando luego de sufrir una pequeña ruptura del ligamento lateral interno ante Social de Tres Algarrobos, por el Torneo Clausura. El «1» denunció que los dirigentes del club no responden a sus llamados y que siente que se burlan de su situación.
«De parte de la comisión directiva jamás recibí ni siquiera un llamado, aunque sea para saber cómo estaba, ni nada. Yo llamé y no me atendieron, mandé mensajes por WhatsApp, los leyeron y no me resondieron. Me están tratando como una persona que se ha portado mal con ellos, cuando yo me lesioné dentro de la cancha. Realmente no lo entiendo» comenzó diciendo el golero, con una clara muestra de indignación en su voz.
Seguidamente, quien llegó como refuerzo para la temporada 2016, dio a conocer la dura realidad que le toca afrontar: «Tuve que vender los botines que usaba para poder pagar las sesiones de fisiología. Mis viejos y mis amigos me habían dicho que me asegurara de que Independiente me cumpliera, y en ese momento les contesté que se quedaran tranquilos porque dentro del club había buena gente, lamentablemente me equivoqué, y fueron ellos los que me terminaron ayudando.
Jamás me imaginé que podría pasar algo así, porque estábamos pasando un buen momento futbolístico, me sentía cómodo en Independiente e importante dentro del equipo, lo cual me hacía muy bien. En un momento estuve por irme, porque tenía otras ofertas, pero nos juntamos y acordamos un aumento para seguir. Por todo eso que había pasado antes, cuando me lesioné estaba tranquilo, confiaba en los dirigientes. Me pusieron el yeso en la Clínica de Tres Algarrobos, me subieron al colectivo y después se olvidaron de mí».
«Una de las pocas veces que pude hablar con un dirigente aproveché para pedirle que me devolvieran el pase, porque me pertenece, y su respuesta fue que había llamado mi abogada para apretarlos por ese tema. Yo no tengo abogado, es increíble, parece que están jugando conmigo, que se están riendo de mi situación» manifestó, entre otras cosas, el experimentado guardameta cordobés.
«Más allá de todo, en este duro momento aprendí cuáles son las personas que realmente valen la pena, las que siempre están y me demostraron ser verdaderos amigos. Estoy profundamente agradecido a ellos y a mi familia» reconoció Montenegro, sabiendo que tiene quién lo respalde fuera de los terrenos de juego.
En el cierre de su descargo, ‘Maxi’ dejó en claro que «en estos momentos lo único que quiero es que me den la libertad de acción para poder trabajar en un futuro. No quiero que esto termine en la justicia».
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