El futbolista de Independiente de América habló en exclusiva con Fútbol del Oeste. Hizo una profunda autocrítica de lo que pasó en el estadio Anselmo Lobo, contó detalles de lo sucedido, se mostró indignado por la situación. Para leer y recapacitar.
¿Qué conclusiones sacás de lo que ocurrió el domingo?
Hay sensaciones encontradas. Todos somos conscientes de que lo pasó el domingo no fue algo normal. Hace 15 años que juego en la Liga del Oeste y nunca viví nada ni siquiera parecido.
No hay 8 goles de diferencia entre Independiente de América y Social de González Moreno, como tampoco hay 11 goles de diferencia entre Independiente de González Moreno y Gorra de Cuero.
Las cosas, lamentablemente, se dieron así. Si hubiéramos clasificado a la final, no había nada para festejar porque se vivió una tarde triste, fue todo muy deshonesto y se perdió la credibilidad en el fútbol.
¿Qué fue lo que pasó en el estadio Anselmo Lobo para que Independiente le ganara 10 – 2 a Social?
Hasta los 30 minutos del segundo tiempo el partido fue normal. De hecho, Social salió a buscarlo con uno menos y se nos puso 3 a 2 en el arranque del segundo tiempo, después de eso reaccionamos y volvimos a convertir nosotros. De hecho, Mauro Gonel me había atajado un penal y todo. Hasta ahí era un partido en serio.
Cuando ellos empezaron a escuchar que en González Moreno se desvirtuaba todo y que Independiente goleaba 8 a 0, pasó lo que pasó y terminó en algo que parecía un entrenamiento. Se escuchaba clarito lo que comentaba la gente de Social y se perdió toda seriedad.
Estoy muy dolido por lo que pasó. Si me quedaba afuera de una final por no haber superado a un rival que era mejor que nosotros, estaba todo bárbaro porque el fútbol es así, pero lo del domingo fue muy feo.
¿Ya con la cabeza más fría, después de todo lo sucedido, qué es lo que pensás?
Lo primero que se me viene a la cabeza es que tengo una desilución muy grande. Me pongo en la piel de jugador de Atlético que fue a la cancha de «Sport», ganó y se clasificó con mucho esfuerzo, y la verdad es que no sé cómo tomarlo.
Los dirigentes, directores técnicos y jugadores hacemos un esfuerzo muy grande durante el año, y nos merecíamos otro final. El resultado podría haber sido otro, y también nos podríamos haber quedado afuera, pero por una diferencia coherente y no como se dio.
Hay muchos chicos que juegan en las inferiores y que van a la cancha a ver a la primera división, y que tienen a jugadores como referentes. ¿Entonces, qué mensajes dimos el domingo a la tarde? Dimos una imagen tristísima.
Esto toma trascendencia, también se da a conocer en otras ligas y terminamos siendo motivo de burla por todo lo que pasó. Además de que la Liga del Oeste perdió seriedad por cómo se dieron las cosas.
¿Cómo creés que podría haberse evitado todo lo que sucedió?
La forma de disputa hay que replanteársela, hay que eliminar la diferencia de gol. El año pasado se dio cuando Gorra de Cuero le ganó 8 – 1 a Independiente de América, y ya se había hablado de algo similar. El problema fue que este año se eligió el mismo sitema de definición.
No entiendo, o no me termina de cerrar, porqué año a año se cambia la definición de los campeonatos. Yo soy jugador, no soy quien para juzgar a quienes toman las decisiones, pero a todos nos pasa lo mismo porque al haber tantas modificaciones uno termina sin tener en claro cómo se define todo.
Voy a sostener que el domingo perdimos todos. Ojalá se tomen las medidas que sean necesarias, que se replanteen ciertas cuestiones para que nadie saque ventajas extras sin mérito propio.
En el final de la charla, Maximiliano Ustaris aprovechó la oportunidad para «agradecerle a la gente de Independiente de América porque me abrió las puertas este año. Ellos saben que dejamos todo adentro de la cancha, y que nos quedamos afuera de una final por algo que nos excedió a todos».
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