El Profesor de Educación Física oriundo de América trabajará en las divisiones formativas de Ferro Carril Oeste de Caballito. En una entrevista exclusiva con Fútbol del Oeste, «Chicho» contó cómo se dio su llegada al «verde», la forma en la que trabajará y a lo que apunta en su primer año transitando esta nueva experiencia.
¿Cómo surgió la posibilidad de trabajar en Ferro Carril Oeste?
La posibilidad se fue dando a través de un compañero de cátedra que tenía cuando hice la Licenciatura, Juan D’angelo, con quien fuimos forjando una amistad. A fines del 2016 él me había comentado que estaba la chance de que surgiera una vacante para ser preparador físico en alguna de las divisiones inferiores del club y ahí nomás le dije que me tuviera en cuenta.
El domingo pasado me llamó diciéndome que la oportunidad de empezar a trabajar en la 9ª división de Ferro era concreta, así que me puse en contacto con el coordinador para ultimar detalles respecto a mi trabajo y finalmente se dio.
¿Cuál será tu metodología de trabajo?
La semana pasada trabajé miércoles, jueves y viernes a modo de adaptación, previo a la pretemporada que vamos a arrancar el lunes 30 de enero. A partir de ahí tendremos un mes y medio de trabajo, aunque eso también dependerá de cuándo inicie el torneo.
En Ferro tienen un programa de trabajo en conjunto entre los coordinadores, los profesores y los directores técnicos. Esa línea a seguir te va marcando cómo tenés que ir trabajando en los diferentes días.
Si bien hay una estructura marcada, cada profesor puede imponer su impronta sin salirse de esa base. La idea es que todas las categorías presenten características similares, es decir, que físicamente se encuentren parecidas más allá de las edades.
Los chicos tienen 3 horas de entrenamiento por día. 1 hora y media trabajan con los ‘profes’, y en la otra hora y media hacen trabajo técnico-táctico con el director técnico. En base a eso vamos viendo si trabajan antes conmigo o con el técnico, para ir equiparando las cargas y que la práctica impacte de la mejor manera en el jugador, sin generar sobrecargas en ellos.
De los 5 días que entrenamos en la semana, 4 son en el predio ubicado en Caballito y el restante en el complejo de Pontevedra, a las afueras de Capital Federal.
¿Cómo tomaste esta posibilidad de pasar a trabajar en un club de A.F.A.?
En lo personal me pone muy contento poder trabajar en un club como Ferro, que tiene mucha historia en lo deportivo. Uno siempre quiere estar en un lugar así, desde el punto de vista profesional, porque es una gran apuesta y una gran responsabilidad porque me preparé durante mucho tiempo para esto.
Me agarró en un momento en el que no me lo esperaba, porque no se sabía si se podía dar o no, y finalmente se dio. Cuando te toca, hay que aprovechar la oportunidad.
¿Con qué te encontraste al llegar a Ferro?
Al club lo conocía por su historia, como dije antes. Sé que fue campeón en primera división, y por intermedio de Juan D’angelo estaba al tanto de que el año pasado habían andado bien, y también sobre cómo era la organización en las inferiores.
Cuando llegué me encontré con un club muy lindo con 2 predios muy buenos y un grupo de trabajo excelente que siempre está predispuesto a resolver cualquier inquietud que me va surgiendo en estos primeros pasos. Es una posibilidad muy linda la que estoy teniendo, y poder afrontarla en una institución así hace que las cosas sean más llevaderas.
¿En lo personal, qué expectativas tenés para este año?
Lo principal va a ser adaptarme al grupo de profesores y directores técnicos para entablar buenas relaciones, y de esa manera ir aprendiendo todos los días. Cuando uno tiene estas oportunidades desea ir adquieriendo experiencia y conocimiento, aprovechando el roce diario con personas que hace muchos años estan en el fútbol.
En lo que es 9ª división me gustaría que sea un buen año, tanto en lo individual de cada chico como también a nivel colectivo, cumpliendo con los objetivos que se trazaron a principio de temporada.
En el final de la charla, Pablo le agradeció «a Juan D’angelo por confiar en mis conocimientos y darme esta oportunidad, a las personas del fútbol, tanto profesores como directores técnicos que he tenido y me han ayudado a crecer en lo profesional, porque fueron los que me formaron y desencadenaron mi deseo de trabajar en este deporte, y obviamente a mi familia que siempre está para respaldarme cuando tengo que tomar decisiones».
