El mediocampista de Atlético Rivadavia hizo un golazo en el clásico que terminó con triunfo del «albirrojo» por 2 a 1 ante Independiente, y en un mano a mano exclusivo con este medio analizó los 90 minutos, se refirió a su regreso a la actividad y contó una particularidad sobre su tanto.
Clásico ganado
«Necesitábamos sumar de a 3, sobre todo por cómo habíamos empezado este campeonato. Además, sabíamos que ganar el clásico nos iba a levantar mucho anímicamente».
Gol y triunfo
«Ganar el clásico siempre te da un plus. Y que me haya tocado convertir en un partido así me pone realmente muy feliz, aunque soy de los que tienen como prioridad el triunfo del equipo sin importar quién hace los goles».
Su gol
«En la semana habíamos practicado definición y tiré muchas pelotas a cualquier lado. El domingo traté de patear un poco más despacio para poder darle dirección, y entró. ¡Jamás pensé que se iba a meter ahí! Son de esas pelotas que uno patea 100 veces y 99 las tira a cualquier lado».
Análisis
«Sabíamos que nos enfrentábamos a un rival difícil, porque ya habíamos jugado en la Copa Desafío y no los habíamos podido superar. Este domingo salimos a buscar la victoria desde el primer minuto, hicimos un gran primer tiempo en el que fuimos muy efectivos también. En el complemento Independiente tuvo algunas llegadas, pero nos hicimos fuertes y pudimos sostenerlo bien. Me quedo con la actitud del equipo, tanto para ir a buscar los 3 puntos como para cuidarlos después».
2019
«Para mí, este es un año muy particular porque volví a vivir en América y a jugar al fútbol en Atlético. Afronto un gran desafío en lo personal, y estoy muy contento de formar parte de este plantel, de estar en el día a día durante la semana, y de poder aportarle al equipo desde donde me toque».
Por Atlético
«Uno entrena pensando en llegar bien al domingo, y el domingo hay que dejar todo adentro de la cancha para tratar de dejar a este club lo más arriba posible».
La ’91
«El hecho de formar parte de una categoría que ganó mucho en inferiores, y que hoy estemos jugando varios de esa divisional en primera es muy gratificante. Uno sabe que el fútbol tiene sus sacrificios, y a veces es duro, pero cuando levantás la cabeza y seguís teniendo de compañero a chicos que conocés de toda la vida, se hace todo más fácil».