Tras haber recibido el alta y volver a su casa después del accidente vial que protagonizó el jueves 17 de agosto, el director técnico de Atlético Rivadavia habló con Fútbol del Oeste sobre lo sucedido.
«Cuando pasa una cosa así es por un error propio. A veces uno anda apurado y comete un error, y después se da cuenta de todo lo que eso implica porque le hace pasar un mal momento a mucha gente» fue lo primero que dijo Tabasso en la comunicación con este medio, para inmediatamente asegurar que «fue un milagro, me salvó Dios. Cuando estás en un momento malo como el que me tocó pasar hay mucha gente que está al lado de uno y eso es gratificante».
Respecto a lo que fueron sus días internado, primero en terapia y luego en una habitación normal, el experimentado estratega manifestó: «Me tocó caer en el Hospital de General Villegas, donde me atendieron de la mejor manera, me saco el sombrero con todo el personal».
«Mi familia se bancó todo. Mi mujer estuvo siempre al lado mio, mi hija y mi hijo, mis viejos, mis hermanos, mis suegros, y obviamente mucha gente que se preocupó y estaba constantemente en contacto para saber cómo estaba yo» contó con un tono de voz que dejaba entrever la satisfacción de saber que cuenta con quienes lo rodean, y luego declaró que «la gente de Atlético también estuvo ahí. El «Polaco» Aguirre se brindó al máximo, al igual que Pablo Mandrini, el ‘profe’ Oscar Maisterra, los jugadores y muchas personas del club. Estoy muy agradecido»
En el final de la charla, Paulo expresó que «ya estoy en mi casa, cada vez mejor. Hay que tener paciencia por las fracturas en las costillas y algún que otro golpe. Tengo que hacer reposo y de a poco me iré recuperando».
