En un partido sin brillo, Atlético sufrió a pesar de jugar 70 minutos con un hombre más. Le costó, pero al final le ganó a Juventud de Banderaló, que venía de empatar en su clásico. Atlético asumió el rol de protagonista desde el inicio, buscó por abajo y con paciencia los espacios. Sebastián Santos es la referencia: si no lo buscan, él va hacia la pelota. Y muchas veces retrocede tanto que sale de la zona donde lastima con su juego vertical.
La visita se plantó con un esquema 4-3-1-2 y sorprendió con Diego Mangini por derecha. Firme en la marca, brusco en ocasiones, el volante se desdobló en ataque y apareció para ocupar los espacios y quedar como puntero. Especialmente cuando a los 21 minutos se fue expulsado Martín Viñales, el goleador de la Juve. Y allí se produjo un duelo con Julián Sallaber, se sacaron chispas toda la tarde. Mangini ganó y perdió, pero se las arregló para complicar.
Hubo un momento en el que Atlético prefirió el pelotazo y equivocó el camino. Más cuando la falta de precisión y el viento en contra se convierten en un combo difícil de sortear.
Recién a los 30 minutos se vio una jugada asociada que llevó peligro. Y fue Juventud el que, con una triangulación entre Mangini, Nicolás Díaz y Martín Rubiños, le permitió dejar al delantero de cara al gol. Pero el remate mordido y débil de éste último quedó en las manos de Darío Azcona.
Dos minutos después, Atlético buscó por derecha con Javier Cardozo que encontró a Raúl Gómez y el centro le llegó a Santiago Foresi, aunque el disparo final se fue muy alto.
No pasó demasiado hasta el final de la etapa, enredados los dos en la fricción y la lucha, el juego quedó para otro momento. Un ratito antes del final, Gómez de volea terminó mal un centro de Roberto Palacio que le había bajado Jorge Durán.
Y fue Palacio el que abrió el marcador apenas comenzado el segundo tiempo. Con el viento esta vez a favor, el capitán naranja aprovechó su pegada y envió un tiro libre al corazón del área. La pelota picó, tomó velocidad y sorprendió a Heber Cortina. Cuando el uno visitante quiso reaccionar, la pelota ya estaba adentro. Aprovechó el envión Atlético y a los nueve minutos desperdició una triple chance: primero Flavio Romero remató al cuerpo del arquero desde el área chica, el rebote lo tomó Cardozo y falló, y otra vez le quedó a Foresi que la tiró afuera.
Allí pareció que el partido se abría para Atlético, con uno menos y perdiendo, Juventud salió a buscar el empate. Y fue, por momentos, más profundo y simple para jugar. Comenzó Díaz a complicar por izquierda con su velocidad y gambeta. Se asoció Santiago Cuenca y así tuvieron una clarísima para el empate. A los 13 minutos Díaz se filtró entre los centrales, recibió el pase de Rubiños y disparó apenas desviado.
Y esa fue la tónica del complemento, el local con la pelota y los espacios. La visita con la contra y la simpleza para llegar rápido. Atlético comenzó a desperdiciar chances, Jesús Díaz se adelantó unos metros cada vez que pudo y también le vió la cara a Cortina. Tuvo dos y no pudo convertir. Gómez remató debil otra que comandó Santos. Romero, increíblemente, tiró otra afuera solo ante el arquero. Y otra doble posibilidad del local a los 35 minutos cuando Díaz gambeteó a varios en el área, fusiló a Cortina que rechazó para que el rebote le quedara a Santos: esta vez el travesaño dijo no.
Ya no hubo mucho más para ver, Juventud muy tirado atrás, dependió de alguna incursión de Mangini o una genialidad de Díaz.
Los minutos se fueron y al final festejó Atlético. Venció a quien le quitó el invicto la última vez que se vieron y quedó solo en la punta de la zona A de Decagonal.
Párrafo aparte para el debut del joven Lucas García en Atlético. Entró y no le pesó, con buen recorrido, juega simple y tiene una gran pegada. Sin dudas, un interesante jugador que tiene mucho para dar.
El próximo domingo, otra vez de local, recibe a Santa Rita en el partido interzonal. Se encuentran los punteros de cada zona con el recuerdo fresco del partido que ganó el de Piedritas y le permitió, luego, llevarse el Clausura.
Síntesis: