La Liguilla comenzó accidentada. En 2 de los 4 partidos que se disputaron en la tarde del domingo hubo incidentes dentro y fuera del campo de juego. En este informe te contamos en detalle lo sucedido en cada estadio.
Atlético Rivadavia – Gorra de Cuero
Fue un partido picante de principio a fin, en el que los dos equipos dejaron todo dentro del campo de juego y eso llevó a que en más de una ocasión se vieran entradas fuertes que generaron algunos enfrentamientos verbales entre diferentes jugadores.
Esto pudo haber quedado ahí si la terna arbitral hubiese tenido un correcto desempeño, pero el árbitro Darío Arévalo fue demasiado permisivo al no mostrar tarjetas y el trámite se le fue de las manos. A eso se le sumó el accionar de sus asistentes, que respondieron a los gritos/insultos que llegaban desde las parcialidad, y que hablaron de forma despectiva con los futbolistas.
Previo a la jugada que derivó en la expulsión de Jorge Nuñez, se habían apreciado algunas ocasiones en las que luego de una infracción fuerte el trámite debió permanecer demorado algunos instantes porque los protagonistas le reclamaban inmediatamente al árbitro y también se enfrentaban con sus rivales.
Retomando la acción que terminó con Jorge Nuñez yéndose al vestuario antes de tiempo, hay que remarcar que además de la reacción del hombre de Gorra de Cuero sobre Fernández hubo más empujones entre diferentes jugadores y que integrantes de ambos cuerpos técnicos ingresaron al terreno de juego para reclamarle al referí por lo que estaba sucediendo. Finalmente tuvo que intervenir la policía para resguardar a la terna arbitral.
Cuando Jorge Nuñez algunos simpatizantes de Atlético que estaban ubicados en el portón que se encuentra en el centro del campo de juego lo insultaron y el tejedorense respondió empujando el mismo. Esta acción llevó a otra más grave: un proyectil cayó desde la platea techada y pasó muy cerca de la humanidad del jugador.
En el cierre del partido hubo un blooper que terminó como algo anecdótico. Jorge Pablo Martín anotó el gol del descuento de Atlético, pero el árbitro no entendió bien la jugada y estuvo a punto de señalar saque de arco cuando Gorra de Cuero ya se disponía a reanudar las acciones desde el círculo central.
Por fortuna, una vez finalizado el encuentro, no hubo incidentes y todo terminó en paz. La paz que no reinó dentro de la cancha.
Huracán – Social
En la previa se esperaba un partido dinámico y emocionante por los planteles con los que cuentan ambos equipos, pero pasado el primer cuarto de hora Regis cayó dentro del área y Banegas le dio un puntapié en el piso al volante central. El capitán de los locales reaccionó, lo fue a buscar, discutieron, lo empujó desde atrás y ambos cayeron al suelo.
Luego de un tumulto generalizado dentro del campo de juego y de 6 minutos con el trámite detenido, el asistente de aquel sector informó al árbitro principal sobre lo ocurrido y Sergio Inchaurrondo terminó expulsando a ambos.
Lamentablemente, los incidentes se trasladaron fuera del alambrado, ya que el pulmón que separa a las hinchadas estaba abierto. Finalmente los ánimos se calmaron y el partido pudo continuar, aunque no fue lo mismo.
¿Falló el operativo? Sí. El estadio Hermanos García tiene un único acceso, por lo cual luego del ingreso de la parcialidad visitante el pulmón se cierra y vuelve abrirse para que ésta pueda retirarse una vez finalizado el cotejo. En esta ocasión estaba abierto y derivó en lo ya comentado.
Así pasó un domingo con incidentes, que esperamos no vuelva a repetirse. La Liga del Oeste entra en etapa de definiciones, afrontando su último certamen de la temporada y las pulsaciones están a mil. Habrá que bajar un cambio, replantearse ciertas cuestiones, dentro y fuera de la cancha, y volver a disfrutar del espectáculo que se brinda cada domingo.
