El alambrado y los baños del lado de la parcialidad visitante del Roberto Petit de Meurville fueron dañados en la tarde del miércoles, cuando Ferro le ganó por 2 – 1 a Independiente y se coronó campeón del Torneo Apertura de la Liga Pampeana.
Los conducidos técnicamente por Darío Portis superaron a su rival sin sobresaltos y obtuvieron un nuevo título para el «verde» de Barrio Talleres, pero no todo fue color de rosas, ya que estos actos de bandalismo opacaron la jornada.
Es cierto que la rotura del alambrado puede justificarse con que los simpatizantes querían ingresar al campo de juego para celebrar con los jugadores, de hecho, esto sucede habitualmente cuando un equipo, sea el que sea, logra campeonar.
Lo de los baños va mucho más allá de eso y no tiene justificación alguna. No tiene sentido romper las instalaciones de otra institución sabiendo lo que le cuesta a cada club de la región poder progresar y con lo costoso que es.
Durante la temporada pasada, los «hinchas» de Ferro también rompieron el alambrado y los baños, pero en esa ocasión fue en la cancha de Racing de Castex.
Ahora el que sufrió estos hechos fue Independiente, que espera la correspondiente multa a su par de General Pico para poder restaurar todo lo dañado.
Desde Fútbol del Oeste repudiamos todo acto de violencia, dentro y fuera de un campo de juego.
Fuente y foto: Maracó Digital.
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