Ferro Carril Oeste de General Pico ganaba por 1 a 0 a San Martín de Formosa al término de una accidentada primera etapa con gol del sanjuanino Julián García y tenía todo para revertir la historia, pero la violencia le ganó al fútbol.
Cuando los titulares de local ya estaban en el vestuario, el plantel completo de San Martín de Formosa atacó a los suplentes y asistentes «verdolagas».
El primer enfrentamiento se había dado promediando la primera etapa.
| Ferro Carril Oeste 1 – 0 San Martín (Formosa) |
En la primera jugada del partido el «Juano» Gavotti sufrió un desgarro y Arriola ingresó en su lugar.
Los de Barrio Talleres estaban cerca del gol pero éste no llegaba, y la desesperación comenzaba a aparecer.
La primer polémica llegó cuando le cometen infracción a Giuntini dentro del área, pero el juez no sancionó nada.
Sergio Priseajniuc, entrenador de Ferro, se fue expulsado por protestar cuando se jugaban 25′ minutos.
Más tarde, el golero Diego Antonio voló de forma espectacular para descolgar del ángulo un remate de García.
Con el «verde» lanzado al ataque, el arquero rival acusó de un supuesto impacto de un proyectil para enfríar el trámite, algo que no le gustó a los jugadores locales, en especial a Hermida, que fue a buscarlo al «1». Allí comenzaron los primeros incidentes, los cuales duraron ni más ni menos que 18′ minutos. Pasó de todo, pero el juez Jorge Ocaño sólo mostró dos rojas (Hermida de Ferroy Franco de San Martín) y una amarilla para el arquero formoseño.
Este parate perjudicó al equipo local, ya que pasaba por su mejor momento futbolístico.
Cuando el juego se reanudó, Julián García aprovechó un error defensivo, robó el balón, y definió fuerte al primer palo de Antonio para poner el 1 a 0 y desatar el festejo de la parcialidad local a los 63′ minutos (tiempo neto).
Luego del festejo del ex Desamparados de San Juan el pitazo de Ocaño no se hizo esperar, señalando así el cierre del primer tiempo.
Los jugadores titulares de Ferro de Pico ya estaban en su vestuario, mientras que los de San Martín todavía se encontraban en el terreno de juego, al igual que los suplentes y colaboradores del «verde».
Como los integrantes del plantel «franjeado» no se decidían a ingresar al tunel, los relevos locales decidieron hacerlo, y aquí se desató el segundo desmán. Los visitantes atacaron a los pocos hombres del local que estaban allí presentes, produciendose así una despareja batalla campal, teniendo en cuenta que se encontraban 23 personas del equipo norteño presente, ante unas 10 de los pampeanos.
Finalmente los ánimos se calmaron y todo parecía volver a la normalidad.
Luego de los 15′ de descanso ambos elencos regresaron al terreno de juego para disputar el último tramo del partido, pero aquí llegó la sorpresa.El hombre de Ayacucho, Ocaño, llamó a los capitanes cuando él salía del vestuario y les comunicó que el partido no continuaría.
De a poco, los jugadores se retiraron del terreno de juego, sin comprender demasiado.
Párrafo aparte para el comportamiento de la gente, que nada tuvo que ver y no reaccionó en ningún momento.
Son muchas las formas de resolver esta situación. Desde jugar los restantes 45′ minutos en un escenario neutral, o en el mismo Coloso sin público, pasando por las opciones de que ambos queden eliminados, que Ferro clasifique, que San Martín haga lo propio, que se defina por penales en caso de que la llave quede igualada 2 a 2 ante la resolución del Tribunal de Penas. Del futuro de estos elencos se hará cargo el Consejo Federal que deberá sesionar entre el día lunes y martes.
En la imágen que encabeza la nota se puede observar como el arquero Antonio (San Martín) golpea a Quiróz (suplente de F.C.O.).
Foto: Maracó Digital.
